El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta el sistema nervioso central.
¿Cómo trabajamos?
Evaluación de las funciones del habla y comunicación en personas con parkinson
Anamnesis y entrevista con el paciente: Recopilamos información detallada sobre el historial de comunicación y habla del paciente, así como sus metas y áreas de preocupación.
Evaluación de las funciones del habla y articulación: Examinamos la claridad y precisión de la pronunciación, así como la presencia de posibles dificultades articulatorias.
Exploración de la voz y la resonancia: Analizamos la calidad vocal, el tono y la resonancia para identificar posibles cambios asociados con el Parkinson.
Planificación de intervenciones para el habla y la comunicación en personas con parkinson
Establecimiento de objetivos funcionales de comunicación: Definimos metas realistas que abordan las necesidades específicas del paciente, considerando su contexto y prioridades.
Desarrollo de estrategias para mejorar la inteligibilidad: Enseñamos técnicas para mejorar la claridad del habla y la articulación, como ejercicios de fortalecimiento y coordinación oral.
Entrenamiento en la modulación vocal: Trabajamos ejercicios para mantener una voz clara y controlada, así como para adaptar la prosodia y el ritmo del habla.
Intervención en la comunicación cotidiana de personas con parkinson
Simulación de situaciones comunicativas reales: Practicamos habilidades de comunicación en situaciones de la vida diaria para aumentar la confianza y la eficacia.
Adaptaciones en el ritmo de la conversación: Ofrecemos estrategias para ajustar el ritmo de la conversación y permitir al paciente participar de manera más activa.
Incorporación de apoyos visuales y táctiles: Utilizamos recursos visuales y táctiles, como tarjetas con imágenes o gestos, para facilitar la comunicación.
Evaluación continua y seguimiento del progreso
Monitorización del desarrollo del habla y la comunicación: Realizamos evaluaciones regulares para medir los avances y ajustar el plan de intervención según sea necesario.
Adaptación de estrategias en la rutina diaria: Brindamos pautas y actividades que el paciente y su entorno pueden practicar para reforzar el progreso en diferentes contextos.
Colaboración con otros profesionales de la salud: Trabajamos en conjunto con otros especialistas, como neurólogos y fisioterapeutas, para abordar las necesidades de manera integral.
