TEL / TDL

Anamnesis y entrevista con los padres o cuidadores: recopilamos información detallada sobre el historial de desarrollo del lenguaje, antecedentes familiares y cualquier preocupación observada.

Evaluación del desarrollo del lenguaje y comunicación: utilizamos pruebas y observaciones para evaluar la comprensión y expresión del lenguaje, así como el uso correcto de la gramática y el vocabulario.

Descarte de otras condiciones: investigamos la presencia de posibles factores médicos, neurológicos o cognitivos que puedan estar contribuyendo a las dificultades del lenguaje.

Establecimiento de objetivos funcionales y realistas: definimos metas comunicativas y lingüísticas que reflejen las necesidades individuales del niño, considerando su contexto de vida y desarrollo.

Diseño de actividades y ejercicios personalizados: desarrollamos actividades específicas que se centran en las áreas de dificultad del niño y fomentan su desarrollo del lenguaje.

Fomento de la comunicación funcional: trabajamos habilidades comunicativas prácticas y útiles para el niño en su vida diaria.

Simulación de situaciones reales: practicamos habilidades de comunicación en contextos cotidianos para desarrollar habilidades lingüísticas aplicables en la vida diaria.

Trabajo en la autonomía y la confianza: fomentamos la independencia en la comunicación y se promueve la confianza del niño en su capacidad para expresarse.

Incorporación de estrategias en el entorno escolar y familiar: brindamos pautas y sugerencias para que los padres y profesores apoyen el desarrollo del lenguaje en el hogar y en la escuela.

Monitorización de las habilidades lingüísticas y comunicativas: realizamos evaluaciones periódicas para medir los avances y ajustar el plan de intervención según sea necesario.

Incorporación de estrategias en la rutina diaria: brindamos actividades y pautas que el niño y la familia pueden practicar para reforzar el progreso en diferentes contextos.

Colaboración con otros profesionales: trabajamos en conjunto con maestros, terapeutas ocupacionales y otros especialistas para abordar necesidades más complejas que puedan afectar el lenguaje.